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UC - Críticas

Países: Francia.

Año: 2013.

Duración: 93 min.

Género: Comedia.

 

Dirección: Guillaume Nicloux.

Guion: Guillaume Nicloux.

Producción: Les Films du Worso.
Fotografía: Christophe Offenstein.
Montaje: Guy Lecorne.
Distribuidora: Caramel Films.

 

Estreno en España: 29 Agosto 2014.

Calificación por edades:No recomendada para menores de 12 años.

Interpretación: Michel Houellebecq, Mathieu Nicourt, Maxime Lefrançois, Françoise Lebrun, Luc Schwarz, Veran Mauberret, Ginette Suchotzky, André Suchotzky, Marie Bourjala, Karim Achoui, François Samuelson, Vincent Janerot, Béatrice Mendy, Marie Schwarz, Ian Turiak.

 

SECUESTROS Y CIGARRETTES


Los franceses nos tienen muy mal acostumbrados: las omelettes, sin patatas; los cafés, carísimos; y las joyas del cine, inaccesibles para muchos, pero, oye, joyas al fin y al cabo. Con la crítica a sus pies y alguna que otra cajetilla de tabaco bajo el brazo, Michel Houellebecq, uno de los novelistas y ensayistas franceses más reconocidos de las últimas décadas, se deja secuestrar en la gran pantalla para hacer reír tanto a intelectuales como a aspirantes a ello. Haciendo uso de la más cercana realidad cinematográfica, su director, Guillaume Nicloux, juega con las dudas de quienes desconocíamos el asunto con una disparatada reconstrucción del mismo: ¿fue este excéntrico hombre realmente secuestrado? Si bien la película no lo aclara, no hace falta mucho más que un buscador de Internet para descubrir la versión verdadera. Eso ya lo dejo a vosotros. Yo a lo mío.   




SINOPSIS: En medio de la promoción de su último trabajo, Michel Houellebecq es secuestrado por unos tipos que se niegan a dar ninguna explicación. A cambio, recibirá toda la atención que necesite para hacer de su cautiverio casi un retiro de lo más apacible. Entre comidas familiares, conversaciones literarias (a ratos) y mecheros que van y vienen, el conocido escritor tendrá que adaptarse a una situación tan absurda como cómoda.


 

Guiada por una comicidad de lo más sutil y elegante con diálogos de los que no se debe perder puntada, El secuestro de Michel Houellebecq consigue entretener a pesar de su pausado ritmo. La pena, la ternura y la irritación que te llega a provocar (incluso, a la vez) su protagonista, le convierten en uno de esos personajes que perduran en las estampas más excéntricas del celuloide; uno de esos tipos que te gustaría presentar a tu peor enemigo para sacarle de sus casillas, o para fardar de colegui de lo más raruno. Porque, raro es. Un Michel Houell(y lo que sigue) no se encuentra fácilmente. Y a pesar de que él cargue con el mayor peso dramático, no hay que olvidar al resto del reparto, amateurs todos ellos (según tengo entendido), quienes amplían la gama de bichos raros (más que frikis) con corazón, que están al cargo de los cuidados intensivos de este tierno cafre. ¿La mayor genialidad, para un servidor? El retrato del autor endeble y desorientado desde el principio, incluso antes de la premisa, que le hace parecer estar hecho para ser secuestrado.



Más allá de sus personajes, el análisis cinematográfico del film es carne de esas materias más técnicas del grado de Comunicación Audiovisual, y de libro con ilustraciones y prólogo del propio Michel (sí, me harta escribir el apellido) destinado a la estantería de la biblioteca de la misma facultad. Lo sé yo, que vengo de allí. En cualquier caso, no es nada reprochable. De hecho, su intencionalidad filosófica, literaria e, incluso, política, la convierten en un producto para nada burdo que podría haber caído en la comedia facilona y llena de clichés. En ausencia de todo esto, podría atreverme a decir (y ya si eso, que se me echen encima) que, de otro modo, estaríamos ante un ejemplo de carminismo (el de Paco León) en su versión francesa. Su humildad y franqueza visual, el tratamiento casi documental, y la falta de pelos en la lengua, le acercan a este subgénero que tanto nos sorprendió con su llegada hará unos años. Sólo habría que cambiar los diálogos cuestionando a Tolkien, por los de la vecina de Carmina fardando de su íntima amistad con la Reina Sofía. Bueno, eso y picarizar más el humor. En cualquier caso, yo me quedo con lo nuestro. Lo siento, Michel, soy de risa fácil. Pero bueno, te mereces buena nota.




UC (Fran Bailén).

TRAILER